Eduardo Arroyo nació, en 1937, en Madrid, donde estudió en el Liceo Francés y, posteriormente, en la escuela de periodismo. En 1958, por oposición al franquismo, se exilió en París, donde abandonó el periodismo para dedicarse a la pintura y al dibujo. Hasta el restablecimiento de la democracia en España, la obsesión del exilio y la historia conflictiva nutrieron su pintura, polémica y bañada en ironía y lirismo. Ha realizado decorados de teatro y es autor de la biografía Panama Al Brown, de la pieza de teatro Bantam y del libro de reflexiones Sardinas en aceite.