Publicada en 1977 en su primera edición alemana, cuando el escritor contaba ochenta y dos años, Eumeswil es la gran novela de madurez creadora de Jünger y posiblemente la obra maestra de uno de los escritores centrales de la literatura alemana del siglo XX. Eumeswil transcurre en un Estado universal utópico, regido por el Cóndor, un general que se erigió en dictador y domina la capital desde la Alcazaba. Estratega refinado del poder, el Cóndor desprecia a los demócratas de Eumeswil que conspiran contra él. Un historiador, Venator, entra a su servicio en la Alcazaba. Sigiloso y discreto, Venator tiene acceso a la zona prohibida en el corazón mismo del poder. En Venator encarna un nuevo tipo: el anarca, que se distingue del anarquista por su carácter radicalmente solitario y escéptico. En torno a estas dos figuras, el soberano arte literario de Jünger constituye una reflexión alucinada y poética sobre el sentido de la Historia y los resortes del poder político, así como un balance desolado y lúcido de la era del totalitarismo vivida por el autor en sus más aterradoras vertientes.
Escritor alemán nacido en Heidelberg. A lo largo de sus 103 años, se transformó en uno de los hitos culturales fundamentales del siglo, no sólo en Alemania, sino en todo Occidente. Inmerso en un siglo convulso, portavoz no oficial de la Kultur germana tan denostada entre 1914 y 1945, sufre en su propia carne los prejuicios que la propaganda achaca a esta Kultur en todo su sentido negativo, prejuicios que, por extensión, no han dudado en esgrimir sus detractores en todo tiempo y lugar. No obstante, al conocedor de su obra no le queda más remedio que doblegarse y, aún no estando de acuerdo con todos sus postulados, reconocer su relevancia en el desarrollo cultural del siglo XX. Participó como voluntario en la primera guerra mundial. La experiencia de aquellos años terribles quedó reflejada en Tempestades de acero, primer tomo de sus Diarios. Terminada la contienda, alternó su afición a escribir y viajar con los estudios de zoología y filosofía. Dentro del conjunto de su extensa obra, ocupan una posición central los Diarios, que ofrecen el testimonio de una trayectoria intelectual que se extiende a lo largo de casi ochenta años. Su obra, polémica donde las haya, ha ido sobreviviendo a los avatares de la Historia gracias a la sedimentada lucidez con la cual ha vivido y dado cuenta, desde una posición personal siempre incómoda y delicada, de los acontecimientos que han ido marcando un siglo cargado de convulsiones de toda índole. Escribió entre otras obras, Acercamientos, La emboscadura, El libro del reloj de arena, Radiaciones (Vol. 1 Diarios de la Segunda Guerra Mundial), Radiaciones (Vol. 2 Diarios de la Segunda Guerra Mundial), Pasados los setenta I (Radiaciones Vol. 3), Tempestades de acero, La tijera, El tirachinas y El trabajador.