Flor de santidad y La media noche son, en su distancia de años (19041917), dos obras que ejemplifican muy bien los signos del arte valleiclanesco, su evolución del esteticismo modernista hacia el expresionismo. Flor de santidad es un poema en prosa, una leyenda milenaria en sabio romace campesino que narra la historia de la cándida Ádega, pastora huérfana y visionaria. Junto a ella danza un coro trágico de peregrinos, pastores, ciegos y rapaces que refleja, en ese mundo de romerías, caminos y ferias, la Galicia rural, supersticiosa, mítica y milagrera. En La media noche, subtitulada Visión estelar de un momento de guerra, ValleInclán ofrece, a partir de su experiencia personal en el frente aliado durante la primera contienda mundial, una visión trascendental de la guerra en todo distinta de la que puede tener el mísero testigo, sujeto a las leyes métricas de la materia corporal y mortal . Nuestra edición, preparada por Arcadio LópezCasanova, de la Universidad de Valencia, incluye un amplio estudio y un glosario a las dos obras, y, además, A la luz del día, segunda parte de La media noche, que nunca llegó a publicarse en libro en vida del autor.
Ramón María del Valle-Inclán (1866-1936) colaboró asiduamente en prensa y cultivó la prosa y el teatro, llegando a ser uno de los mayores renovadores de la escena española gracias a su técnica el esperpento. Contrario a la dictadura de Primo de Rivera, motivo por el que llegó a estar encarcelado, ostentó el cargo de conservador general del Patrimonio Artístico y director de la Academia Española de Bellas Artes en Roma durante la Segunda República. El deterioro de su salud le hizo retirarse a Santiago de Compostela, donde falleció en 1936.