La principal responsabilidad que tenemos respecto de nuestros hijos y alumnos es su formación integral como personas humanas libres y responsables. En esa tarea, la atención a las diferencias sexuales es un asunto de justicia pero también de eficacia práctica. Los objetivos y contenidos habrán de ser los mismos para ambos sexos, pero los métodos pedagógicos y las estrategias docentes utilizadas deben ser diferentes si aspiramos a la excelencia en lo personal y en lo académico. Por ello, aquellos métodos que aprecien, valoren y concedan el tratamiento adecuado a las especificidades propias de cada sexo serán sin duda los más adecuados para lograr el equilibrio personal y humano que todo niño precisa para alcanzar una madurez responsable y feliz. La presente obra ha sido elaborada a partir de una investigación profunda, seria y objetiva, tanto sobre estudios teóricos como sobre experiencias prácticas exitosas, desarrolladas en España y en países de nuestro entorno. Ofrece una serie de consejos prácticos y estrategias educativas, aplicables tanto por los profesores en las escuelas como por los padres en el ámbito familiar, que nos ayudarán a comprender mejor a nuestros niños y jóvenes, a optimizar sus potencialidades y, lo más importante, a respetar su identidad femenina o masculina, lo que les hará sentirse más plenos como personas y, en consecuencia, más felices. Dada su eficacia, están teniendo una magnífica acogida en países como Australia, Reino Unido o Estados Unidos, donde los colegios públicos ofrecen a los padres la posibilidad de optar por clases single-sex, obteniendo excelentes resultados. Pero, sin duda, también resultará beneficiosa su aplicación en clases mixtas, al favorecer una atención más personalizada y adaptada a las problemáticas específicas de cada sexo.