En Homo academicus, Pierre Bourdieu aplica su agudeza sociológica y su capacidad interpretativa a su propio grupo, el de los profesores universitarios franceses. Al hacerlo nos da una oportunidad de entender mejor su propio trabajo, a los académicos en general, y nosotros mismos en particular. Bourdieu demuestra que el campo de la universidad, entendido como un conjunto de relaciones objetivas entre las varias posiciones y disciplinas resultantes de la distribución de estas especies de capital, es el lugar de una lucha constante destinada a alterar su misma estructura. El poder académico y el prestigio intelectual son, al mismo tiempo, armas y objetos en pugna en la lucha académica de todos contra todos. A lo largo de sus páginas, cobran vida las nociones de capital, habitus, campo, y violencia simbólica, las cuales forman el fundamento conceptual de su teoría de la práctica. De manera sustancial, el libro también trata de un tópico que Bourdieu ha tendido a descuidar en sus más conocidas incursiones previas: la dinámica de la crisis y transformación estructural. El último capítulo en donde Bourdieu presenta un análisis de los eventos de Mayo del 68 contiene el embrión de una teoría de la revolución como el producto de la sincronización de crisis localizadas en campos estructuralmente homólogos, y una reflexión sobre la espontaneidad y la determinación en los movimientos sociales y en la acción política.
Pierre Bourdieu (1930-2002) estudió Filosofía en la École Normale Supérieure y fue profesor en la Universidad de París, la École des Hautes Études en Sciences Sociales y el Collège de France, donde ocupó la cátedra de Sociología. Fue también director del Centro de Sociología Europea y de la revista Actes de la recherche en sciences sociales. Entre sus numerosas obras destacan Sociología de Argelia (1958), La distinción (1979