Ana tiene diecisiete años y no le gusta el mundo que la rodea. Rechaza a una madre que se cree que puede salvar el planeta vendiendo bolsos fabricados con materiales reciclados y a un padre que se resigna a la progresiva degradación de sus condiciones de trabajo en la radio. Por eso se va del hogar que supuestamente debe protegerla y entra en una casa okupada. Allí, al calor de compañeros que han buscado refugio de la ferocidad de los salarios precarios y del desalojo paulatino de los habitantes de los barrios por franquicias, hoteles y apartamentos turísticos, se entrega a la única vida que para ella tiene sentido: la de vivir en una comunidad de resistencia, en la que no se descarta la violencia. Desde su casa okupada en Lavapiés, en un Madrid de ahora mismo que podría ser cualquier otra gran ciudad, deciden plantar cara a las exigencias de una sociedad que va eliminando a los más débiles. Mientras tanto, sus padres intentan conseguir que regrese a casa al mismo tiempo que se esfuerzan en no dejarse triturar por un mercado laboral cada vez más despiadado. Insurrección muestra algunas de las principales ten
José Ovejero (Madrid, 1958) vive a caballo entre Madrid y Bruselas, donde combina su pasión por la literatura con las colaboraciones periodísticas. Desde que ganara el Premio Ciudad de Irún 1993 con su poemario Biografía del explorador, ha cultivado todos los géneros, siendo especialmente reseñables su libro de viajes China para hipocondríacos, merecedor del Premio Grandes Viajeros 1998, y su novela Las vidas ajenas, ganadora del Premio Primavera 2005. Desde su primer galardón hasta el último, el autora ha continuado cultivando el género narrativo con novelas como Añoranza del héroe (1997), Huir de Palermo (1999) y Un mal año para Miki (2003), con libros de relatos como Cuentos para salvarnos a todos (1996), Qué raros son los hombres (2000) y Mujeres que viajan solas (2004), y con ensayos como Bruselas (1996).