Dick Young, el narrador de esta novela, es un hombre desencantado con su vida y su trabajo, casado con una viuda estadounidense que tiene dos hijos y quiere llevárselo a Nueva York a dirigir una editorial. Un compañero suyo de la universidad, profesor de biofísica, les presta su casa de Cornualles para que pasen el verano, pero en realidad la invitación tiene segundas intenciones: quiere que su amigo sea un conejillo de Indias para una nueva droga que ha inventado y que tiene el extrañísimo efecto de propiciar viajes al pasado. Así, al tomarla, Dick se encuentra de pronto en el siglo xiv, testigo invisible de una serie de intrigas y amoríos en una cruel comunidad feudal. Después de la primera conmoción, la atracción de ese otro mundo se muestra irresistible.
(1907-1989), criada en un ambiente artístico y muy refinado, hija de los actores Gerald du Maurier y Muriel Beaumont, comenzó en el mundo literario como autora de novelas románticas hasta que le llegó el éxito con dos auténticos superventas seguidos, La posada de Jamaica (1937), y su gran novela, Rebeca (1938), ambas adaptadas al cine por Alfred Hitchcock con gran éxito. Entre 1951 y 1952 aparecen otras dos cimas de su obra, la novela Mi prima Raquel y la colección de relatos The apple tree, que, tras el éxito de una nueva adaptación de Hitchcock con Los pájaros (1963), se retitularía The birds and other stories. Escribió con continuidad hasta los años setenta. Debido a su carácter reservado, desde muy pronto se recluyó en Cornualles, localidad donde nació y situó muchas de sus mejores historias.