En La cocina de los sentidos, Miguel Sánchez Romera investiga y describe la relación entre el cerebro, los sentidos, el placer, la memoria, la idea y la cocina a través de la información científica, y descubre toda la inteligencia y las emociones del arte culinario, donde se integran plenamente los cinco sentidos y se transforman en los pilares fundamentales del acto gastronómico.Nuevo formato y diseño de cubierta de este título que ha tenido un gran éxito desde su lanzamiento en el 2001.
Miguel Sánchez Romera nació en Córdoba, Argentina. Hijo de emigrantes españoles, cursó estudios de Medicina y Bellas Artes en la Universidad Nacional de Córdoba. Es especialista en Neurología y Neurofisiología Clínica, y ha dedicado su especial atención al estudio de la epilepsia. Ha publicado numerosos artículos en diferentes sociedades científicas de todo el mundo. En la actualidad, es jefe del servicio de Neurología de un hospital en Granollers (Barcelona). Desde hace cinco años es chef y propietario del restaurante L?Esguard en Sant Andreu de Llavaneres (Barcelona). Ejerce, además, como profesor en la Universidad de Vic, en la asignatura de Ciencia y Tecnología culinaria de la diplomatura de Nutrición y Dietética humana. Destaca por haber creado dentro del ámbito gastronómico la tendencia y el estilo denominado «construccionismo», así como un novedoso fondo de cocina, que ha obtenido el premio a la innovación técnica y ha revolucionado las formas de cocinar. Está reconocido por cualidades culinarias tales como la alta precisión de su cocina y su perfección técnica, minuciosa, depurada y única. Su capacidad innovadora, su creatividad y su estilo inconfundible han abierto nuevos caminos para las modernas realizaciones culinarias. Por todo ello, Miguel Sánchez Romera, uno de los especialistas más prestigiosos en este tema tanto por su formación científica de neurólogo como la de cocinero de alta cocina, es ya reconocido en Italia, Francia, Alemania, Inglaterra, Holanda, Bélgica, Japón, Estados Unidos y Latinoamérica. Los expertos lo consideran como un verdadero estudioso del gusto y del olfato, al que han bautizado como «olfatogustólogo».