Benjamín ha recibido una misión que se le antoja desmesurada: detener la Guerra Civil. Aunque no cree que sea posible, recorrerá un país que se ha lanzado, al parecer con entusiasmo, a su propia destrucción. Y de camino irá encontrando estrambóticos personajes, apariciones delirantes que le harán pensar que se ha vuelto loco. Menos mal que ahí está la mano de Julia para devolverle de vez en cuando a la realidad.
Esta novela es un disparate. Un mundo de alucinación, en el que las escenas realistas conviven con sucesos imposibles, aunque nunca se sabe si las situaciones más esperpénticas están sacadas de la realidad o de la imaginación del escritor.
En La comedia salvaje no hay héroes ni biografías ejemplares. Más que un libro sobre la Guerra Civil, éste es un libro sobre la guerra, sobre todas las guerras. Las voces de Cervantes, Valle-Inclán y Kurt Vonnegut, resuenan en esta novela que es, también, una reflexión lúdica sobre la utilidad de la literatura.
José Ovejero (Madrid, 1958) vive a caballo entre Madrid y Bruselas, donde combina su pasión por la literatura con las colaboraciones periodísticas. Desde que ganara el Premio Ciudad de Irún 1993 con su poemario Biografía del explorador, ha cultivado todos los géneros, siendo especialmente reseñables su libro de viajes China para hipocondríacos, merecedor del Premio Grandes Viajeros 1998, y su novela Las vidas ajenas, ganadora del Premio Primavera 2005. Desde su primer galardón hasta el último, el autora ha continuado cultivando el género narrativo con novelas como Añoranza del héroe (1997), Huir de Palermo (1999) y Un mal año para Miki (2003), con libros de relatos como Cuentos para salvarnos a todos (1996), Qué raros son los hombres (2000) y Mujeres que viajan solas (2004), y con ensayos como Bruselas (1996).