A pesar de ser conocido fundamentalmente como el irreverente e ingenioso dramaturgo y cuentista y autor de El retrato de Dorian Gray, Oscar Wilde fue también un crítico literario visionario. Defendióla crítica como una disciplina independiente de la literatura y enfatizóel rol esencial de ésta en el proceso creativo.
En este volumen incluimos dos de sus más importantes ensayos, que se publicaron en el volumen Intenciones en mayo de 1891. En El crítico como artista Gilbert y Ernest conversan sobre la distinción entre el arte y la crítica. Para Wilde, la creación artística sólo puede proceder de un espíritu crítico. La decadencia de la mentira presenta, también en forma de diálogo socrático, a los personajes Vivian y Cyril que, extravagantes y divertidos, debaten sobre el valor del arte, defendiendo el esteticismo y el «arte por el arte».
Novelista, poeta, crítico literario y autor teatral de origen irlandés, gran exponente del esteticismo, Oscar Wilde conoció el éxito desde sus comienzos gracias al ingenio punzante y epigramático que derrochó en sus obras, dedicadas casi siempre a fustigar a sus contemporáneos. Defensor del arte por el arte, sus relatos repletos de diálogos vivos y cargados de ironía provocaron feroces críticas de los sectores conservadores, que se acentuaron cuando Wilde fue acusado y condenado por su homosexualidad, lo que originó el declive de su carrera literaria y de su vida personal. Entre sus obras destacan las cuatro comedias teatrales El abanico de lady Windermere (1892), Una mujer sin importancia (1893), Un marido ideal (1895) y La importancia de llamarse Ernesto (1895), El fantasma de Canterville o El retrato de Dorian Gray, su única novela.