Se puede considerar el texto inaugural de una forma de entender la disciplina sociológica, basada en una depurada atención a los datos y un compromiso con el rigor metodológico y teórico. La división presenta un análisis de los efectos de la división del trabajo en las sociedades modernas. Tanto los economistas clásicos como los pensadores socialistas, a juicio de Durkheim, han pasado por alto que la división del trabajo tiene un contenido moral, y, por tanto, sus análisis son claramente insuficientes e insatisfactorios. El análisis de esta dimensión moral de la división del trabajo será el objetivo de este texto, que pretende, al mismo tiempo, servir como un faro que indique el camino para una reconstrucción de la moral en las sociedades modernas.
David Émile Durkheim (Épinal, 1958- París, 1917). Nieto e hijo de rabinos de Alsacia y Lorena, experimentó desde los doce años la ocupación alemana en su ciudad. La derrota en la contienda francoalemana y el clima de decadencia nacional, contribuyeron a forjar en él un sentimiento patriótico profundo y el deseo de contribuir a la regeneración de Francia.
Años más tarde, visitó las universidades alemanas y volvió impresionado por las teorías de Wundt y Schmoller, que sirvieron para sus propias elaboraciones en psicología, sociología y moral. Conjuntamente con la elaboración de su colosal sociología, Durkheim aparece como un gran argumentador en los debates de su época. Poseedor de un estilo personal de enunciación política sustentado en la ciencia social, sus intervenciones dividían aguas en polémicas con Gabriel Tarde, Henri Bergson, Jean Jaurès y Georges Sorel.