Considerada por algunos especialistas como la obra maestra de su autor, ?Las formas elementales de la vida religiosa? resume el enfoque durkheimiano y ejemplifica claramente su visión del mundo social. En este trabajo sobre la religión primitiva, Émile Durkheim (1858-1917) realiza una excelente descripción de la cultura y la sociedad de los aborígenes australianos. Santiago González Noriega señala en su prólogo el interés de esta obra como teoría de la «unidad grupal» y del simbolismo, a la vez que destaca algunas de sus tesis básicas, como «la búsqueda de un equivalente funcional de las viejas religiones en nuestras sociedades laicas contemporáneas» y «la relación estrechísima entre la delimitación de grupos humanos y el sistema de creencias compartidas por sus miembros que se hacen visibles en símbolos sensibles». Otras obras de Durkheim en esta colección: ?Las reglas del método sociológico y otros escritos sobre filosofía de las ciencias sociales?.
David Émile Durkheim (Épinal, 1958- París, 1917). Nieto e hijo de rabinos de Alsacia y Lorena, experimentó desde los doce años la ocupación alemana en su ciudad. La derrota en la contienda francoalemana y el clima de decadencia nacional, contribuyeron a forjar en él un sentimiento patriótico profundo y el deseo de contribuir a la regeneración de Francia.
Años más tarde, visitó las universidades alemanas y volvió impresionado por las teorías de Wundt y Schmoller, que sirvieron para sus propias elaboraciones en psicología, sociología y moral. Conjuntamente con la elaboración de su colosal sociología, Durkheim aparece como un gran argumentador en los debates de su época. Poseedor de un estilo personal de enunciación política sustentado en la ciencia social, sus intervenciones dividían aguas en polémicas con Gabriel Tarde, Henri Bergson, Jean Jaurès y Georges Sorel.