Hay una Edad Media «fea», intolerante, violenta y pobre, de la que Jacques Le Goff habla sin rodeos. Pero existe también, y sobre todo, una Edad Media «bonita», a la que los niños y jóvenes adoran. Es la de los caballeros y los torneos, los castillos y las catedrales, los juglares y los trovadores, las ferias y las peregrinaciones. La Edad Media es también la búsqueda del Grial, la leyenda de los caballeros de la Mesa Redonda, la novela de Tristán e Isolda, la Virgen María, los ángeles, los santos, las hadas y los monstruos, el combate de Carnaval y Cuaresma... Y, en definitiva, Europa nació en la Edad Media, época en la que se fraguó la unidad cultural de sus diversos países y lenguas. «Si estudias la Edad Media, si contemplas el legado artístico que nos dejó, en seguida verás que era una época distinta de la nuestra y de lo que Europa es hoy. Tendrás la impresión de hacer un viaje al extranjero: a Egipto, la India, China, América central... No se trata de volver a la Edad Media, sino de recordar que los hombres y mujeres de aquel período son nuestros ancestros, que es un momento esencial de nuestro pasado, y que por ello un viaje a la Edad Media te dará el doble placer de conocer al otro y de encontrarte a ti mismo». Jacques Le Goff, de las Conclusiones
Es uno de los mayores especialistas vivientes en la Edad Media occidental. Autor de numerosas obras sobre la cultura medieval, es director de estudios de la Ecole des Hautes Etudes en Sciences Sociales, codirector de la célebre revista Annales y representante conspicuo de la llamada "historia de las mentalidades" que, a diferencia del positivismo historiográfico, aboga por la investigación del campo de lo imaginario en el estudio del pasado