BURY, JOHN B. / N (Ilustración)
Al igual que, en las sociedades secularizadas, la esperanza de lograr en el futuro el bienestar en la tierra ha reemplazado a la antigua resignación medieval que difería hasta la otra vida la realización de las aspiraciones insatisfechas, también LA IDEA DEL PROGRESO ha sustituido a la fe en la providencia como mano invisible que orienta el desarrollo de la humanidad. Esta obra clásica de JOHN BURY (1861-1927) analiza la génesis y evolución de ese gran mito de nuestra época, estrechamente vinculado al nacimiento de la ciencia moderna y a la lucha por la libertad política y religiosa. Tres grandes periodos cabe distinguir en su constitución. Cubre el primero la etapa que transcurre entre los revolucionarios descubrimientos de la astronomía heliocéntrica y el optimista mensaje de Condorcet, culminación de las reflexiones sobre el destino humano de la Ilustración, en las que la noción del mejoramiento se halla siempre subyacente. En el segundo periodo, la categoría de progreso se formula ya con todo su alcance teórico: la filosofía idealista alemana, por un lado, y Saint-Simon y Comte, por otro, se esfuerzan por descubrir sus leyes. Por último, tras la publicación en 1859 de «El origen de las especies» (CT 2512), la extensión del principio de la evolución a la vida social termina por convertir esta idea en un credo de aceptación casi universal.