Es difícil comprender la historia del siglo xx sin la obra ensayística de Isaiah Berlin, indudablemente uno de los pensadores más influyentes y de mayor agudeza intelectual que ha dado Europa. Haciendo valer su máxima de que ®todo tema interesante es un dilema¯, supo percibir la complejidad de la realidad desde un espíritu abierto y la tolerancia. Jamás antes recopilados, los ensayos de Berlin sobre la URSS -algunos inéditos- recogen su famoso memorándum para la Oficina de Asuntos Exteriores de 1945 en torno a la situación del arte y las letras bajo Stalin, y una disquisición sobre ®la dialéctica artificial¯ de Stalin; sus retratos de àsip Mandelshtam y Borís Pasternak, así como su relación con Anna Ajmátova; el análisis de la cultura en la Rusia soviética escrito tras la visita que realizó en 1956; y, a modo de brillante colofón, un epílogo estimulado por los acontecimientos de 1989, ®el año de los milagros¯, cuando el Muro cayó (literalmente y en sentido figurado), y en el que Berlin, al tiempo que aclama a los rusos por su papel en la revolución que vive Europa :®son un gran pueblo, con una capacidad creativa inmensa, y una vez sean libres, nadie sabe qué aportarán al mundo.¯
Isaiah Berlin a los seis años se trasladó con su familia a Petrogrado (ahora San Petersburgo), donde vivió la revolución bolchevique. En 1919 emigró a Inglaterra. Estudió en Oxford y fue fellow del college All Souls. Diplomático en Washington y Moscú en 1941 y 1942, fue también presidente de la Academia Británica de 1974 a 1978. Sus logros en el campo de la historia de las ideas le hicieron acreedor de los premios Eramus, Lippincott y Agnelli. Entre sus numerosos libros destacan Cuatro ensayos sobre la libertad, Conceptos y categorías, Pensadores rusos, Vico y Herder y este El erizo y el zorro.