La quiebra del Sistema Nacional de Salud es un escenario probable, ante un complejo futuro en el que coinciden el volumen de pacientes pendientes de ser antendidos tras la pandemia, el impacto derivado del envejecimiento de la población y la cronicidad, el incremento del coste de las tecnologías y medicamentos avanzados, así como las exigencias relacionadas con la Transición Energética y el cambioClimático.