Los autores clásicos de la sociología ya habían concedido un lugar de especial relevancia a la sociología de la religión en el contexto de la teoría social y, sobre todo, en los estudios consagrados a la sociedad moderna, supuestamente ajena a lo religioso. Esta orientación fue retomada y reelaborada por Niklas Luhmann en esta obra póstuma continuación de sus volúmenes sobre la ciencia, el arte, el derecho y la economía, en la que trabajaba poco antes de su muerte. La religión es aquí descrita como un sistema de comunicación autónomo en el seno de la sociedad moderna empleando conceptos que destacan la codificación binaria de su comunicación mediante la distinción entre inmanencia y trascendencia: «Puede decirse que una comunicación es religiosa siempre que contempla lo inmanente bajo la perspectiva de la trascendencia». El sugerente análisis de Luhmann contribuye a una valoración sobre la situación y el futuro de la religión en el mundo contemporáneo.
Nacido en Luneburgo, estudió Derecho en la Universidad de Friburgo y desempeñó diversos puestos en la Administración alemana hasta 1960, año en el que fue a Harvard para estudiar Sociología con Talcott Parsons. A su regreso a Alemania, abandonó la carrera administrativa para dedicarse definitivamente a la investigación y la enseñanza en Sociología.
Fue habilitado como catedrático de esta disciplina en Münster y, en su condición de tal, se incorporó en 1968 a la Facultad de Sociología de la Universidad de Bielefeld. Además de haber sido profesor invitado en diversas universidades, fue miembro de la prestigiosa Academia de las Ciencias de Renania-Westfalia, así como el único sociólogo en obtener el más preciado galardón que se puede lograr en Alemania dentro del campo de las humanidades: el Premio Hegel, que le fue concedido en 1989.