Veinticinco siglos después de su creación, las tragedias de Esquilo, Sófocles y Eurípides continúan representándose en todo Occidente, siguen siendo objeto de relecturas y se demuestran actuales. Género que aúna emoción, reflexión y trascendencia, la fuerza de la tragedia radica en su múltiple significación y en la riqueza de pensamiento.En esta obra, Jacqueline de Romilly profundiza en los trágicos griegos para explicar en qué contexto se creó esta dramaturgia, de dónde surgieron sus temas y personajes, qué textos nos han llegado y cuáles se perdieron, y por qué siguen conmoviéndonos hoy tanto como a sus primeros espectadores.
JACQUELINE DE ROMILLY Jacqueline de Romilly (1913-2010) dio clases en varios institutos, en la facultad de Lille, en la École Normale Supérieure y en la Sorbona. Fue la primera mujer profesora en el Collège de France, y luego la primera mujer miembro de la Académie des Inscriptions et Belles-Lettres. Es autora de numerosos libros de referencia sobre el mundo clásico: Tucídides y el imperialismo ateniense, Los grandes sofistas en la Atenas de Pericles (Gredos), Grecia y el descubrimiento de la libertad, ¿Por qué Grecia? o La Grecia antigua contra la violencia (Gredos). En 1969, publicó Nosotros los profesores, obra que constituye «un acto de fe en el papel desempeñado por los profesores dignos de ese nombre y en el valor formativos de los estudios helenísticos». Se dio a conocer para un público más amplio con la publicación en 1984, año de crisis y debate en la Educación francesa, de La indigencia de la enseñanza, testimonio de su experiencia docente, acta a veces severa sobre el estado de la enseñanza y alegato a favor de sus valores y su renovación. Nosotros los profesores y La indigencia de la enseñanza fueron reeditados, en Francia, en 1991, bajo el título de Escritos sobre la educación. En 1987, escribió En los caminos de Saint-Victoire: «Sé de qué hablo cuando cito, con fervor, a los autores de la Grecia clásica