Como poeta, y también como hombre, Salinas fue amante de los sueños. Aunque el sueño muera, pero antes, nuevo agradecimiento a Ella, a la que se tiene que soñar para sacar de ti tu mejor tú . Ella fue un sueño que él pudo tocar. Y ahora Él es la tumba donde yace ese sueño. Es la poesía la que derrota al tiempo. y toda la tarea de Salinas en estas dos obras fue la de forjar un corpus poético que diera cuerpo al sueño de aquella vivencia pasajera. ¡Si me llamaras, sí si me llamaras! Lo dejaría todo, todo lo tiraría: los precios, los catálogos, el azul del océano en los mapas, los días y sus noches, los telegramas viejos y un amor. Tú que no eres mi amor ¡si me llamaras!
Pedro Salinas
(Madrid, 1891-Boston, 1951), autor de poemarios emblemáticos como Seguro azar, La voz a ti debida o El contemplado, es una figura clave del
panorama cultural español del siglo xx.
Su vida, consagrada a la poesía y a la literatura, estuvo marcada por su exilio
a Estados Unidos en 1936. Tusquets
Editores ha publicado ya su Correspondencia (1923-1951)
(Marginales 120) con Jorge Guillén.