Fue Jonathan Swift quien creó «el emblema más completo e inagotable» de lo que se ha llamado la Querella de los Antiguos y los Modernos. Los primeroshace decir a Esopo en su Batalla de los librosson como las abejas, que extraen de la naturaleza la miel que fabrican. los segundos, como las arañas, tejen sus telas con los propios excrementos. La modernidad sería, así, atrofia de la memoria, negación de cada herencia, funesta y narcisista esterilidad. «Unos pretenden adscribir la Europa moderna al genio antiguo. Otros pretenden emanciparse. Sería un error creer que esta batalla sin resolver fue un epifenómeno sin importancia. Obligó a los Antiguos y a los Modernos a llegar hasta el fondo de sus posiciones, a inventar argumentos nuevos y desconcertantes, y a crear obras adecuadas para intimidar al adversario. en resumen, fue el principio íntimo de la vitalidad inventiva de la República europea de las Letras, un principio motor que resulta imposible reducir, como la República de las Letras misma, a ninguna explicación económica y sociológica». Con transparencia, inteligencia y erudición, Marc Fumaroli nos dibuja una imagen viva y articulada de un debate que trasciende sus estrictos límites cronológicos.
Marc Fumaroli (Marsella, 1932). Catedrático de la Sorbona y del Collège de France, ha dedicado gran parte de su carrera al estudio de la retórica y de la literatura francesa. En esta editorial, han aparecido sus ensayos El Estado cultural (2007), Las abejas y las arañas (2008), París - Nueva York - París (2010), La diplomacia del ingenio. De Montaigne a La Fontaine (2011) y sus ediciones de Cartas a su hijo, de Lord Chesterfield (2006), y de Amor y vejez, de Chateaubriand (2008).