En este lúcido ensayo, el erudito ensayista francés analiza la obra de Élisabeth Louise Vigée Le Brun, una de las pintoras más brillantes e ignoradas de las últimas décadas prerrevolucionarias en Francia. Retratista magistral «capaz de conjugar el parecido fiel con la idealización im- palpable», Vigée Le Brun fue la aliada a la que escogió María Antonieta para ofrecer una imagen humana y digna de ese mundus muliebris que ella representaba y que, supuestamente, corrompía el prestigio y la autoridad de los monarcas a fuerza de afeminarlos. Un relato fascinan- te que recrea con magnífica precisión el virulento despertar de una misoginia política, moral y social que hizo de la reina María Antonieta y su retratista oficial sus chivos expiatorios.
Marc Fumaroli (Marsella, 1932). Catedrático de la Sorbona y del Collège de France, ha dedicado gran parte de su carrera al estudio de la retórica y de la literatura francesa. En esta editorial, han aparecido sus ensayos El Estado cultural (2007), Las abejas y las arañas (2008), París - Nueva York - París (2010), La diplomacia del ingenio. De Montaigne a La Fontaine (2011) y sus ediciones de Cartas a su hijo, de Lord Chesterfield (2006), y de Amor y vejez, de Chateaubriand (2008).