En esta obra clásica Mark Twain recreó una época de cercas enjalbegadas y picnics dominicales en la parroquia, cuando el trasiego de la vida desbordaba el Mississippi y la esclavitud estaba a la orden del día; eran los años del antebellum, antes de que la Guerra de Secesión transformara la historia de Estados Unidos. Sin embargo, mientras Tom Sawyer forma una banda de piratas para ir en busca de un tesoro enterrado, o si está en casa compartiendo un brebaje con el gato de su tía Polly, lo que se proyecta no es solamente el mundo rural de los estados sureños en el siglo xix, sino el vasto universo de la infancia eterna. La historia de Tom Sawyer es, en definitiva, el relato de la naturaleza humana cuando el mundo en el que juega pronto dejará de existir.
«El padre de la literatura norteamericana.»
William Faulkner
Mark Twain es el seudónimo con el que firmaba Samuel Langhorne Clemens (Florida, Missouri, 1835-Reddind, Connecticut, 1910). Norteamericano enormemente inquieto, su vida fue un constante ir y venir. Dejó la escuela a los trece años para entrar de aprendiz en una imprenta. Realizó las tareas más diversas y, sobre todo, escribió muchísimo. Con todo, jamás abandonó los estudios y se doctoró en letras y en leyes. Viajó por América y Europa y visitó Palestina y las islas Hawai. Su vida está plagada de anécdotas divertidas que demuestran una profunda independencia personal, un rechazo total a vivir con ataduras. Dio conferencias por todas partes y fue nombrado doctor honoris causa por la universidad inglesa de Oxford, una de las más prestigiosas del mundo. Su vida literaria se caracteriza por una producción muy abundante, llena siempre de humor, de un humor que con los años se fue volviendo agrio, profundamente crítico e incluso agresivo. En algunas de sus obras, como Las aventuras de Tom Sawyer, Mark Twain narra muchos hechos de su infancia, marcada por una sociedad, según él, estrecha y puritana.