Ésta es la compleja historia de amor vivida por Henrik Bergman, joven estudiante de teología, y Ånna Akerblom, hija única de una familia acomodada de Upsala. Naturalmente ya los hemos reconocido : se trata de los padres de Ingmar Bergman. La historia de Henrik y Anna empieza en 1909, durante la gran huelga, y termina diez años después, cuando el joven estudiante ya se ha convertido en pastor, y su esposa -en un mundo lleno a la vez de luz y tinieblas- espera su segundo hijo. Este niño es el mismo que ahora intenta comprender al padre sombrío y represor y a la madre resignada y conciliadora en los primeros años de lo que pasaría a ser una relación familiar dolorosa y conflictiva. La prosa, liberada ya de su autobiografía, fue adquiriendo tal entidad propia, tal vigor narrativo, que Bergman terminó por convertirla, como observa un célebre crítico de su país, en « una historia de amor innovadora que se incorpora con todos los honores en la historia de la literatura sueca».
Ignmar Bergman, cineasta y hombre de teatro sueco, ha pasado a ser ya todo un mito en la historia del cine mundial. Pero pocos son los que saben que se casósiete veces, que tuvo ocho hijos, que mantuvo numerosas relaciones amorosas, algunas célebres, y que se codeó, entre otros, con gente como Greta Garbo, Chaplin o Ingrid Bergman. Y casi nadie sabía antes de leer estas memorias cómo, a muy temprana edad, se instalóel miedo en su alma, cómo descubrió, deslumbrado, el cine, con quéproblemas tuvo que enfrentarse como artista y realizador, cómo amóa las mujeres a quienes más amóy cómo la figura de su padre, pastor luterano, marcógravemente toda su existencia ?y parte de su obra. Al lector le sorprenderácon quéespecial sensibilidad de escritor y con cuánta conmovedora sinceridad ha sabido Bergman narrar éstos y otros episodios de su dilatada vida.