Una deliciosa reflexión sobre la felicidad
En la vida existen momentos de felicidad repentina e inesperada, que se producen incluso en las situaciones más difíciles, y que impregnan nuestra memoria. Estas son las pequeñas alegrías, sencillas pero intensas: reencuentros con una persona, un paisaje, un libro, una canción o una película que nos hablan de las relaciones, la soledad, el pasado, el futuro y, en definitiva, de la esencia del ser humano.
Marc Augé, uno de los antropólogos más importantes de nuestro tiempo, desgrana por qué necesitamos las «pequeñas alegrías» en este íntimo diario de la felicidad y establece un diálogo con el lector mientras viaja por recuerdos, memoria y experiencias comunes a todas las personas.
Una deliciosa joya que nos hará descubrir la importancia de las pequeñas alegrías.
Marc Augé (Francia, 1935) nació en una familia de militares, se interesó en la descolonización, pero también en las ciencias de la información y la comunicación. Con el tiempo, terminó transformándose en el mejor observador de lo que él mismo llamó "sobremodernidad". Una situación social marcada por el exceso: tiempo, velocidad, movimientos y consumo. Desde las lagunas del sur de Costa de Marfil hasta el Jardín de Luxemburgo, de Togo al metro de París, del paganismo al hipermodernismo, Marc Augé inventó una singular antropología de los mundos africanos y contemporáneos.