Koch y Oesterreicher, presentan en esta obra una síntesis del español, el francés y el italiano que resulta
de capital importancia para la docencia de estas tres lenguas. Los autores pretenden ubicar los fenómenos lingüísticos
dentro de una concepción global de la oralidad y la escrituralidad. El marco creado gracias a este modelo permite
responder de forma precisa a las numerosas cuestiones lingüísticas que plantea este campo, además de proyectar nueva
luz sobre hechos conocidos y abrir a la investigación nuevos ámbitos fenoménicos. El hecho de que en el espacio
lingüístico de estas tres lenguas hayan coexistido desde la Antigüedad variedades habladas y escritas permite incluir
la historia de la lengua en la problemática tratada y esbozar la evolución de las relaciones entre la lengua hablada y
la escrita en español, francés e italiano. Así, para cada una de ellas es posible reconocer en qué medida la respectiva
historia lingüística ha fraguado la fi sonomía de la lengua hablada actual.