En cualquier intento de expresión podemos distinguir tres niveles: el nivel de la comunicación, el del significado, que permanece siempre en un plano simbólico, en el plano de los signos, y el nivel que R. Barthes llama de la significancia. Pero en el sentido simbólico, el que permanece a nivel de signos, se puede distinguir dos facetas en cierto modo contradictorias: la primera es intencional (no es ni más ni menos que lo que ha querido decir el autor), como extraída de un léxico general de los símbolos. es un sentido claro y patente que no necesita exégesis de ningún género, es lo que está ante los ojos, el sentido obvio. Pero hay otro sentido, el sobreañadido, el que viene a ser como una especie de suplemento que el intelecto no llega a asimilar, testarudo, huidizo, pertinaz, resbaladizo. Barthes propone llamarlo el sentido obtuso.
Roland Barthes nació en Cherburgoen 1915. Tras licenciarse en letras clásicas en la Sorbona, fundó el Groupede Théâtre Antique de París. Fue profesor en la capital francesa, en Biarritz,y posteriormente en Rumania, Egipto y Alejandría. En 1953 apareció su primer libro, El grado cero de la escritura, al que siguieron, entre otros, Micheletpar luimême (1954), Mitologías (1962), Sur Racine (1963), Critique et vérité (1966), Système de la mode (1967), S/Z (1970), Sade, Fourier, Loyola (1971), El placer del texto (1973), Roland Barthes (1975), Fragmentos de un discurso amoroso (1977) y La cámara lúcida (1980). Murió en París el 23 de marzo de 1980 dejando una obra que lo ha situado entre los intelectuales franceses más relevantes y polémicos de la segunda mitad del siglo XX. Está considerado el máximo representante del postestructuralismo francés y uno de los padres de la semiótica moderna. Póstumamente se publicó Incidentes (1987).