En los 58 años que Benito Pérez Galdós pasó en Madrid, desde su llegada en 1862, la ciudad sufrió una enorme transformación: duplicó su población y pasó de ser una urbe del antiguo Régimen a una ciudad moderna. Testigo privilegiado de ese cambio, el gran novelista español peinó las calles con su pluma, dejando constancia del paisaje y paisanaje urbano en cada una de sus obras. José Esteban se centra ahora en los denominados «barrios bajos», los del madroño, aquellos más alejados del oso, que vive desde la Plaza Mayor para arriba: la calle de Toledo, la del Almendro, el Manzanares, El Rastro? En ese viaje galdosiano le acompaña el fotógrafo Antonio Tiedra, para dejar huella gráfico de ese recorrido literario.
José Esteban (Sigüenza, Guadalajara) ha repartido su vocación literaria entre la edición, la investigación y la crítica literaria y la novela. Escritor disperso, ha cultivado todos los géneros literarios. Como novelista es autor de El Himno de Riego (1984), La España peregrina (1986), El año que voló papá (1988), Café Gijón (1996) y El crimen de Mazarete (2016) [literatura reino de cordelia, nº 62]. Ha elaborado ediciones críticas de la literatura aforística de José Bergamín, de Las siete Cucas de Eugenio Noel y de Lazarillo español de Ciro Bayo. Apasionado galdosiano, ha dedicado al novelista canario varios libros, como La cocina de Galdós (1992). Entre sus títulos ensayísticos figuran también Breviario del cocido (1987) [reino de cordelia, nº 3], Vituperio (y algún elogio) de la errata (2001), ¡Judas? Hi de puta! Insultos y animadversión entre españoles (2003), Ventas y mesones en tiempos de Cervantes (2006), La generación del 98 en sus anécdotas (2012) y Los amigos españoles de Oscar Wilde (2012) [literatura reino de cordelia, nº 18] y Duelos y duelistas españoles (2018) [paladares de cordelia, nº 12] . En 2011 publicó una edición corregida y aumentada de su clásico Refranero anticlerical [paladares de cordelia, nº 4]. Parte de sus trabajos en prensa han sido recopilados en Escarceos periodísticos (2007).