He aquí a los bohemios. He aquí a esa tribu de melenudos, de hampones, de hambrientos de vida y esperanza, de navegantes de la Puerta del Sol en busca y captura de un café con leche y media tostada. He aquí a los vencidos, a los proletarios del arte, a los que querían cambiar la vida y la literatura, en sus momentos más dramáticos y más álgidos, en sus necesidades más perentorias. He aquí al gran pícaro Pedro Luis de Gálvez, al increíble don Alfonso Uriarte de Pujana (que se pateaba sus propias obras teatrales), a Vidal y Planas y a tantos otros a quienes la necesidad les llevó por las rutas del ingenio.
Quizá por ello, bohemia y anécdota han ido siempre unidas, hasta confundirse; quizá por ello «los personajes bohemios se perpetúan en la anécdota antes que en el libro».
«Alejandro Sawa era el jefe de aquella familia de bohemios, y el de más auténtico valor literario, aunque tampoco escribía apenas, sino que derrochaba la pedrería coruscante de su imaginación en cafés y tabernas. Su prestigio era sobre todo anecdótico». (Cansinos Assens).
Quizá por ello, la mejor antología de la literatura bohemia (por otra parte abundante y valiosa) sean sus anécdotas.
José Esteban (Sigüenza, Guadalajara, 1936) ha repartido su vocación literaria entre la edición, la investigación, la crítica y la novela. Como escritor ha cultivado numerosos géneros y en el catálogo de Renacimiento y Espuela de Plata pueden encontrarse una buena muestra de sus trabajos con libros como Vituperio (y algún elogio) de la errata (2002), Judas... ¡Hi... de puta! Insultos y animadversión entre españoles (2003), Las mil y una palabras de casa de putas (2005), El epigrama español (2008), La generación del 98 en sus anécdotas (2012) o Valle-Inclán y la bohemia (2014). Su labor como librero y editor de Turner fue fundamental para animar la cultura española durante el postfranquismo y la Transición. Desde entonces ha sido responsable y asesor de un sinfín de ediciones, sobre todo de autores bohemios o finiseculares, y actualmente dirige para esta editorial la colección Biblioteca de Rescate, donde han aparecido ediciones suyas de Isidoro López Lapuya, Ciro Bayo o Manuel Ciges Aparicio.
José Esteban (Sigüenza, Guadalajara) ha repartido su vocación literaria entre la edición, la investigación y la crítica literaria y la novela. Escritor disperso, ha cultivado todos los géneros literarios. Como novelista es autor de El Himno de Riego (1984), La España peregrina (1986), El año que voló papá (1988), Café Gijón (1996) y El crimen de Mazarete (2016) [literatura reino de cordelia, nº 62]. Ha elaborado ediciones críticas de la literatura aforística de José Bergamín, de Las siete Cucas de Eugenio Noel y de Lazarillo español de Ciro Bayo. Apasionado galdosiano, ha dedicado al novelista canario varios libros, como La cocina de Galdós (1992). Entre sus títulos ensayísticos figuran también Breviario del cocido (1987) [reino de cordelia, nº 3], Vituperio (y algún elogio) de la errata (2001), ¡Judas? Hi de puta! Insultos y animadversión entre españoles (2003), Ventas y mesones en tiempos de Cervantes (2006), La generación del 98 en sus anécdotas (2012) y Los amigos españoles de Oscar Wilde (2012) [literatura reino de cordelia, nº 18] y Duelos y duelistas españoles (2018) [paladares de cordelia, nº 12] . En 2011 publicó una edición corregida y aumentada de su clásico Refranero anticlerical [paladares de cordelia, nº 4]. Parte de sus trabajos en prensa han sido recopilados en Escarceos periodísticos (2007).