«Se escribieron estos trabajos en los últimos diez o doce años. Me asombra, es un decir, que la mayoría traten de los mismos escritores que aparecían ya en entregas anteriores de esta misma serie, alguna de hace veinticinco años. Significa esto, supongo, que uno se ha movido poco respecto de estos escritores, pero también que ellos se han movido igual de poco respecto de uno. Me gustaría pensar que estas páginas son como esos cuadros que algunos impresionistas pintaban una y otra vez sobre el mismo asunto, naturaleza muerta o paisaje, por no referirnos a aquellos que como Rembrandt o Van Gogh pintaron a lo largo de su vida incansablemente su propio rostro, con curiosidad y modestia, dando a entender con ello que a menudo no tenían otro modelo mejor.
No va a entrar uno ahora a dilucidar lo que haya o no de autorretrato en estas páginas, porque el arranque de todas y cada una de ellas fue lo opuesto, tratar de contagiar algo del entusiasmo que le produjeron a uno la lectura de tales o cuales obras o el recuerdo de tal o cual escritor, a pesar de que para ello el lector de este libro haya de pasar a través de mis palabras. Que yo diga ahora que me habría gustado que fuesen mejores, no serviría de nada, y me daría por satisfecho si después de leer este libro te apresuras a leer aquellos otros de los que se habla aquí, por los que yo guardo profunda gratitud, habiendo hecho que me olvidara, sobre todo, de mí mismo. ¿Podría decirse algo mejor de ningún libro? Desde luego. Que tú, lector, leyéndolo, llegaras a olvidarte también de mí. Hablando de clásicos de traje gris, querrá decir que salimos ganando todos.»
Andrés Trapiello nació en
Manzaneda de Torío (León) en 1953 y vive en Madrid desde 1975. Autor de cinco
novelas, entre ellas El buque fantasma
(1992, Premio Internacional de Novela Plaza y Janés) y Los amigos del crimen perfecto (Premio Nadal 2003), también es
conocido por sus diarios -una «novela en marcha» que cuenta ya con doce
volúmenes- y por ensayos como Clásicos de
traje gris (1990), Las armas y las
letras (1995) o La noche de los
Cuatro Caminos (2001). Como poeta ha publicado Las tradiciones (1991),
donde están agrupados sus primeros libros, Acaso
una verdad (Premio Nacional de la Crítica 1993) y en 2001 Rama desnuda. El conjunto de su obra le
valió en 2002 el Premio de las Letras de la Comunidad de Madrid.