Tercera edición actualizada y ampliada del Manual de espeleofogía, referencia obligada para todos los amantes del subsuelo. Una buena prueba del interés que ha despertado el manual que ahora tienes entre tus manos es saber que son ya más de 6.000 las personas que lo han leído, cifra que incluso supera al número de federados de nuestro territorio. Para que siga siendo un texto perfectamente válido, José Martínez ha querido seguír aportando información actualizada sobre las cuevas más largas y profundas de España y del mundo, curiosos datos sobre grandes cavidades desarrolladas en materiales no calcáreos, grandes fenómenos subterráneos y un nuevo capítulo con información de las principales cavidades de nuestro país. De uso obligado en cursillos de iniciación, en este manual podréis encontrar información detallada de cada una de las múltiples facetas de la espeleología: cómo se forman las cavidades, cómo podemos acometer su exploración, qué equipo necesitaremos, cómo conseguiremos obtener bonitas imágenes bajo tierra, cómo podremos interpretar una topografía, cómo podremos hacerla nosotros mismos... ¡Un consejo! Antes de emprender vuestro «viaje subterráneo» deberéis contactar con gente que tenga suficiente experiencia. Para facilitarte esta tarea hemos incluido en las últimas páginas una bibliografía básica y las direcciones de las principales revistas y grupos espeleológicos.
Pepe, como le suelen llamar los amigos, es en sus ratos libres una extraña mezcla de montañero, espeleólogo, fotógrafo y escritor. Nacido en Salamanca en 1958, está casado y es padre de un adolescente. Cuando era un niño su máxima aspiración era recorrer España cabalgando sobre su bicicleta, pero su vida cambió radicalmente cuando conoció al grupo de amigos con los que viaja habitualmente. Ha plasmado sus experiencias en medio centenar de artículos publicados en revistas como Desnivel, Grandes Espacios, Altaïr, Pyrenaica, Tiempo de Aventura, Aire Libre o De Viajes. Cuenta con un archivo fotográfico de unas 45.000 diapositivas y ha conseguido una treintena de premios en importantes certámenes fotográficos (Fotonatura, Fotoaventura, Ciudad de Lucena, Ciutat de Sant Feliu, Alto Duero, Colegio de Geólogos, Club de Iberia, G. E. Merindades ). Compaginando la montaña y la espeleología ha encontrado una armonía perfecta, porque ésta última le ha permitido sentirse pionero en un mundo en el que todo parecía ya descubierto. Cuando le agobia el frío, el barro o la oscuridad, regresa a la superficie y busca en los grandes espacios la luz, los árboles, la vida. Y cuando recupera esas sensaciones perdidas, siente de nuevo nostalgia y desea acompañar al agua en su largo camino subterráneo, para bajar por estrechos recovecos hacia el fondo del valle.