Pocos días después del fin de asedio francés a la ciudad de Zaragoza durante la Guerra de la Independencia, un oficial napoleónico encuentra un manuscrito en una casa abandonada, «un texto entretenido en el que se hablaba de bandidos, de almas en pena y de adictos a la Cábala». Situado en buena medida en una España imaginada, el ?Manuscrito encontrado en Zaragoza?, una obra maestra de la literatura fantástica, atrapa al lector dentro de una trepidante serie de episodios llenos de misterio y truculencia, protagonizados por personajes inquietantes, teñidos de magia y exotismo.
El conde Jan Potocki (Pików, 1761 - Uladawka, 1815) recibió una sólida educación, ampliada a lo largo de los años. Viajero incansable, escribió un sinfín de tratados sobre diversos países que, sin duda, contribuyeron a crear el imaginario que puebla su obra principal y más conocida, Manuscrito encontrado en Zaragoza. Potocki se suicidó en 1815, utilizando una bala de plata que él mismo había fabricado.