CABRERIZO, FELIPE / AGUILAR, SANTIAGO
La primera biografía de María Dolores Pradera en el centenario del mito La primera biografía de María Dolores Pradera, reputadísima actriz hasta la década de los 60 y popular cantante a partir de la de los 70. Tiene un repertorio de más de 1.000 canciones, muchas de ellas conocidísimas tanto en España como en Hispanoamérica, así como más de 2000 conciertos en ambos continentes. La biografía se ha escrito con la colaboración de su entorno más cercano: amigos (de Raphael a Serrat, de Bunbury a Quique González), colaboradores y familiares, especialmente de su hijo Fernando Fernán-Gómez, inspirador del proyecto, custodio del archivo de la artista y músico y técnico de sus actuaciones durante más de tres décadas en las que la acompañó en múltiples giras por dos continentes. AGUILAR Y CABRERIZO, documentalista Santiago, historiador y periodista Felipe, juntos y por separado, han demostrado su solvencia en libros que aúnan erudición, nostalgia y memorabilia como la biografía de Loquillo o la antología de La Codorniz.
Felipe Cabrerizo (San Sebastián, 1973) es el realizador de Psycho Beat!, ese programa radiofónico de culto con el que desde hace ocho años puede usted menear el bullarengue a ritmo del mejor beat y ye-yé sesentero sin que se haya filtrado jamás en él un tema anglosajón. Puede que sea un proyecto de consolación, porque lo que a él le gustaría hacer es un programa dedicado exclusivamente a Johnny Hallyday que ninguna cadena tiene agallas de acoger, pero la verdad es que le da unas alegrías enormes. Una de ellas, y no la menor, es haberle permitido levantar la colección Libros Psycho Beat!, que arrancó hace dos años con Gainsbourg: Elefantes rosas (2016), escrito por él mismo, y que tuvo continuidad con las memorias de Françoise Hardy La desesperación de los simios... y otras bagatelas (2017). Este Johnny Hallyday: A toda tralla es la tercera entrega y amenaza con estar preparando ya una cuarta. Cuando no está embarcado en estos líos, se dedica a hacer cosas caudalosamente remuneradas. Escribe, traduce y busca libros por lugares recónditos, programa salas de cine y festivales, da clases, pincha discos, escribe artículos en prensa y libros colectivos e incluso es uno de los realizadores del programa Música para autos de choque. Y mientras intenta llegar a fin de mes con tanto disparate reconstruye pacientemente la biblioteca de Alejandría en su piso de cuarenta metros de Lavapiés.