Los viejos ideales nunca se olvidan.
Año 1914. Un hombre solo viaja en tren de Francia a Barcelona. Cerca del macizo del Montseny, siente el impulso de bajarse en una pequeña estación. El olvido que busca podría encontrarse en el silencio de la montaña.
El protagonista pasa a formar parte de una pequeña comunidad de leñadores y se acostumbra a la vida sencilla en contacto con la naturaleza. Atrás quedan los ideales y los sueños envueltos en su pasado desconocido.
Pero no podemos oponernos a nuestro destino, y pronto descubrirá que los niños de la explotación forestal lo necesitan. Tal vez el aislamiento del bosque sea, después de todo, el lugar para llevar a la práctica los principios pedagógicos que la Escuela Moderna había desarrollado en Barcelona a comienzos del siglo XX.
Una novela sobre los sueños que nos mantienen vivos, los viejos ideales que nunca se olvidan y la fuerza de los niños para cambiar el mundo.
Màrius Mollà (Barcelona, 1966), ingeniero industrial y consultor de empresas, siempre ha estado atento a los giros que la Historia ha supuesto, supone y supondrá en el entorno que nos rodea. Cree fervientemente en la fuerza de una buena educación y en el interés de cualquier colectivo a la hora de dedicarle sus mayores esfuerzos y conseguir equipos de trabajo sobresalientes. La pasión por las buenas historias bien explicadas ha marcado sus intereses como lector y, en consecuencia, el objetivo a la hora de construir sus relatos. Ha publicado (con los seudónimos Andrés Vidal y Eduardo Roca), La herencia de la tierra, El taller de los libros prohibidos, El sueño de la ciudad y El mar de los hombres libres. En 2015 publicó El maestro con Ediciones B, una aventura que superó todas las expectativas.