El interés científico y el gusto por lo sobrenatural envuelven la producción literaria del norteamericano Edgar Allan Poe (1809-1849), maestro de maestros del género de aventuras terroríficas. Poe alternaba con un temperamento altamente sensible, lo maravilloso y lo horrible, un gusto minucioso por la lógica y por la exactitud científica. La obra narra la historia del joven Arthur Gordon Pym, a bordo del barco ballenero Grampus, y todas las aventuras y desventuras que le persiguen como miembro de su tripulación. Lo que comienza como una simple historia de mar empieza a complicarse de tal manera que se sale de los esquemas literarios de la época, dándole ese toque especial por el que es todavía leída en nuestros días.
Edgar Allan Poe hijo de unos actores ambulantes de teatro, se quedó huérfano a los dos años. Fue criado por John Allan, un hombre de negocios rico, y educado en Inglaterra y Norteamérica. Su vida universitaria fue rebelde y libertina, en esta época es cuando el poeta empieza a beber, hasta que es expulsado de la Universidad de Virginia por jugador. En 1827 escribió su primer volumen de poesías, Tamerlán, en la que se denota una leve inclinación byroniana. En 1830 lo admitieron en la Academia Militar de West Point, de la que pronto fue expulsado. A partir de entonces se inicia su agitada carrera literaria.
Vivía al día, como periodista con un sueldo mediocre, pero estas actividades lo llevaron a conseguir muchos trabajos en calidad de colaborador y posteriormente, llegar a la dirección de numerosos periódicos, entre ellos el Southern Literary Messenger, el cual se convirtió bajo su dirección en el más importante periódico del sur. Por todos estos empleos recibía un sueldo mísero, pero a cambio le daban la oportunidad de publicar sus relatos, lo que le proporcionó fama