Síntesis de los diferentes géneros literarios utilizados anteriormente por Miguel de Unamuno (1864-1936), "Niebla" gozó desde su aparición en 1914 de una amplia popularidad. Interrogándose a sí mismo más de veinte años más tarde acerca de esta predilección mayoritaria, Unamuno llegó a la conclusión de que era la fantasía y la tragicomedia de este relato lo que más hablaba y decía «al hombre individual que es el universal, al hombre por encima, y por debajo a la vez, de clases, de castas, de posiciones sociales, pobre o rico, plebeyo o noble, proletario o burgués». Introducción de Ana Suárez Miramón
Miguel de Unamuno (1868-1936) fue poeta, dramaturgo, novelista, filósofo y ensayista, pero por encima de cualquier clasificación fue dueño de una sagacidad, agudeza e independencia poco frecuentes en la literatura hispánica. Su primera novela fue Paz en la guerra (1897), una obra histórica sobre la última guerra carlista. Con Niebla (1914) inicia lo que él denominó nivolas: frente a la novela tradicional presenta el enfrentamiento de las almas, de las pasiones humanas, sin paisajes, ambientes ni costumbres. En 1917 publicaría Abel Sánchez y en 1921 La tía Tula. Una de sus obras maestras, y seguramente la más conocida, llegaría en 1931, San Manuel bueno mártir. Escribió también numerosos libros de ensayo como: En torno al casticismo (1902), Vida de Don Quijote y Sancho (1905), Por tierras de Portugal y España (1911), Andanzas y visiones españolas (1922) o, entre otros, Del Sentimiento trágico de la vida (1922).