Nina Berbérova (San Petersburgo, 1901 - Filadelfia, 1993)
Hija de un funcionario, nació y vivió en San Petersburgo hasta que en 1922 abandonó Rusia junto a su marido, el poeta Vladislav Jodasévich, alegando que «la actividad literaria bajo el régimen bolchevique era imposible». Primero vivieron en Berlín y después en París, donde formó parte de un círculo de exiliados rusos que incluía a Ajmátova, Nabokov, Pasternak o Tsvetáieva, entre muchos otros, cuyas vidas se convirtieron en fuente de inspiración para una gran parte de sus relatos. En los años cincuenta emigró a Estados Unidos, y fue contratada como profesora de ruso en la Universidad de Yale y después a Pricenton, hasta que se jubiló. Sin embargo, el reconocimiento como escritora no le llegó hasta mucho más tarde, en 1984, cuando se publicó en Francia La acompañante. Murió a causa de las complicaciones de una caída.