Con motivo del centenario, exhumamos la biografía coral del inmortal novelista y periodista, adalid del famoseo y azote de la aristocracia mundial: Truman Capote —inédita en lengua castellana—. Hábilmente trenzada por el maestro del género, George Plimpton, a partir de la secuenciación cronológica de las remembranzas
y confidencias vertidas por —y, en algunos casos, no sin cierta dificultad, extirpadas a— quienes lo encumbraron, padecieron, amaron, soportaron, defenestraron y, en última instancia, sacrificaron en el altar del más impío de los ostracismos.
Fue el más mundano de todos los escritores de la época y, en el apogeo de su carrera literaria —y su adicción al glamur—, se darían cita los glamurosos mundos de las artes, la política y la alta sociedad, momento del que daría fe su todavía legendario guateque (baile en blanco y negro). Truman ciertamente conocía a todo el mundo… y la gente que mejor lo conoció narra aquí su apasionante historia al cronista literario George Plimpton.
Todos los famosos amigos y enemigos de Capote desfilan —celebran y maldicen— por estas páginas al malogrado genio: Lauren Bacall, Gore Vidal, Harper Lee, Kurt Vonnegut, Gianni & Marella Agnelli, Norman Mailer, Joan Didion, Stephen Sondheim, John Huston, Arthur Schlesinger, Mia Farrow, John Kenneth Galbraith, Frank Sinatra, Paul Bowles, y un largo etcétera. Plimpton ordena estas voces para componer la biografía de Truman Capote como una apasionante historia, acompañándonos a lo largo de toda la vida del escritor, desde su infancia sureña y los primeros días en Nueva York, con los éxitos literarios con Otras voces, otros ámbitos, Desayuno con diamantes y A sangre fría, hasta sus años como miembro de la jet set y los tristes días de su declive artístico y su aislamiento.
Sin la moralina de su biógrafo Gerald Clarke, ni la censura practicada en las traducciones a otros idiomas, esta muy posiblemente sea la más desprejuiciada reconstrucción de la vida de Truman Capote —y fuente principal de la que se nutren el documental The Capote Tapes y el largometraje Historia de un crimen—.
El afamado periodista, aristócrata y epítome del gonzo —también llamado «periodismo participativo»—, George Plimpton (1927–2003), ofició como escritor, editor, deportista aficionado, comentarista, cronista literario, artificiero, actor y percusionista ocasional. Cofundador de The Paris Review, fue un periodista —fascinado y fascinante— que vivió el ejercicio de su profesión de una forma muy singular —en sus carnes—. De tan ilustre periodista subrayaría Enric González: «Plimpton quiso vivirlo todo. Y en gran medida lo consiguió. Peleó con un campeón de boxeo, jugó en equipos profesionales de fútbol americano, baloncesto y hockey sobre hielo, disputó torneos profesionales de tenis y golf, actuó en decenas de películas, fue artificiero en la Segunda Guerra Mundial, tocó en la orquesta de Leonard Bernstein, le echó un pulso a Hemingway e inventó al más célebre beisbolista falso de la historia» (El Mundo, 25/01/2016). Ahí es nada. Escribió para muchos otros medios, como Sports Illustrated, y tiene otras dos obras traducidas: Edie (Circe, 1988) y El hombre que estuvo allí (Contra, 2015).