Del país vecino, de un entorno y una riqueza imprescindibles para entender el devenir sociocultural, artístico y literario de España en particular, y del mundo hispánico en general, el escritor argentino afincado en París, Eduardo Berti, ha reunido en la presente antología a los escritores más destacados del nuevo cuento francés que han demostrado su dedicación y pertenencia al género. Una excelente oportunidad de acercarse a la narrativa breve francesa a través de una selección que muestra las distintas facetas de la literatura gala, sus diferentes propuestas, estéticas y lenguajes. Toda una pequeña resistencia . Esta antología está compuesta por cuentos de René Belletto, GeorgesOlivier Cháteaureynaud, Didier Daeninckx, Paul Fournel, Hervé Jaouen, Marie Héléne Lafon, Linda Lé, J. M. G. Le Clézio, Christophe Paviot, Vincent Ravalec, Annie Saumont y Alain Spiess.
Eduardo Berti nació en Buenos Aires en 1964. Escritor, periodista y traductor, lleva publicados hasta la fecha cuatro libros de ficción: las novelas "Agua" y "La mujer de Wakefield" y los libros de cuentos "Los pájaros" y "La vida imposible". Varios de sus cuentos han aparecido en diferentes antologías y en revistas de Argentina, España, México y Francia. Sus obras fueron traducidas al francés, inglés, japonés y portugués. Su novela "La mujer de Wakefield" fue considerada por el Times Literary Supplement de Inglaterra como uno de los mejores libros del año 2000 y se contó, en 2001, entre las obras nominadas al prestigioso Prix Fémina que se otorga en Francia a la mejor novela extranjera. Eduardo Berti, quien actualmente reside en París, ha sido colaborador de diversos medios escritos, ya sea argentinos (El Porteño, Página/12, Clarín o La Nación) como del resto de mundo (El País, Magazine Littéraire, Lettre International), y asimismo se ha desempeñado como guionista y realizador de documentales, entre los cuales cabe destacar un ciclo dedicado a la historia del tango.
Siempre se ha considerado esta historia como un cuento infantil o juvenil, cuando verdaderamente es para todas las edades y además intemporal.
El autor nos regala una visión de la vida totalmente distinta gracias a este personajillo que conoció cuando aterrizó en el desierto. No se trata de una visión infantil. Va mucho más allá: se concentra en valorar la vida, en reflexionar sobre ella y sus habitantes, sobre otros mundos soñados y cómo serían realmente, cuáles serían sus consecuencias y, sobre todo habla del amor, de un amor puro en contraposición con otro egoísta, de una relación en la que se necesitan el uno al otro, porque todos nos necesitamos por mucho que en estos tiempos se lleve la independencia absoluta. Ya dijo John Donne que "no somos una isla" y no le creemos. El principito nos lo demuestra.
Absolutamente necesario para abrir horizontes aunque creas que ya lo has visto todo. Por favor, léelo.
Siempre se ha considerado esta historia como un cuento infantil o juvenil, cuando verdaderamente es para todas las edades y además intemporal.
El autor nos regala una visión de la vida totalmente distinta gracias a este personajillo que conoció cuando aterrizó en el desierto. No se trata de una visión infantil. Va mucho más allá: se concentra en valorar la vida, en reflexionar sobre ella y sus habitantes, sobre otros mundos soñados y cómo serían realmente, cuáles serían sus consecuencias y, sobre todo habla del amor, de un amor puro en contraposición con otro egoísta, de una relación en la que se necesitan el uno al otro, porque todos nos necesitamos por mucho que en estos tiempos se lleve la independencia absoluta. Ya dijo John Donne que "no somos una isla" y no le creemos. El principito nos lo demuestra.
Absolutamente necesario para abrir horizontes aunque creas que ya lo has visto todo. Por favor, léelo.