Alec, dibujante de mediana edad, y Eve, novelista de un mítico éxito editorial, son los únicos habitantes de un islote diminuto de la costa atlántica. Se evitan, hasta el día en que una inexplicable avería de todos los medios de comunicación les fuerza a salir de su celosa soledad.
¿Qué está pasando? ¿Ha sufrido un cataclismo el planeta tras las amenazas continuas de un conflicto nuclear y de atentados terroristas a gran escala? ¿Qué ha ocurrido en las islas cercanas, en la costa, en el resto del país, en el resto del planeta?
Alec resolverá, poco a poco, el misterio. Gracias a su viejo amigo Moro, convertido en uno de los consejeros de confianza del presidente de Estados Unidos, conseguirá reconstruir el desarrollo de los acontecimientos, hasta descubrir que, si bien hemos escapado al desastre, lo hemos hecho de una manera tan extraña e inesperada que la Historia no podrá retomar su curso como hasta ahora.
El tumultuoso encuentro de nuestros contemporáneos desorientados con sus "inesperados hermanos", pertenecientes a una misteriosa civilización que se proclama heredera de la antigua Grecia y que ha alcanzado un saber médico mucho más avanzado que el nuestro, convierte a esta novela en un cuento moderno de gran fuerza dramática.
A través de la ficción y de la parábola, el autor trata en una narración los grandes temas abordados en sus ensayos como "Identidades asesinas", "El desajuste del mundo" y "El naufragio de las civilizaciones"...; pero abriendo la puerta a la esperanza que nos brindan "nuestros inesperados hermanos".
Amin Maalouf nació en Líbano, en 1949. Estudió economía, política y sociología. Trabajó en el diario "An Nahar" como responsable de la sección de internacional. En 1975, cuando estalló la guerra de Líbano, se exilió en Francia en donde trabajó como redactor-jefe de la revista "Jeune Afrique". Actualmente se dedica en exclusiva a la creación literaria. Cultiva la narrativa, el ensayo y la ópera. Toda su obra está publicada en Alianza Editorial. Entre los numerosos premios que ha recibido cabe destacar el Maison de Presse por su novela Samarcanda, el Goncourt por "La roca de Tanios", y el Príncipe de Asturias 2010 en reconocimiento a toda su obra y a su empeño en estrechar lazos entre Oriente y Occidente. En junio de 2012 ingresó en la Academia Francesa.