La persona y la obra de Manuel Azaña Díaz (Alcalá de Henares, 1880-Montauban, Francia, 1940) fueron objeto de escarnio durante los largos años del franquismo. En 1966, el rescate de sus escritos por Juan Marichal (y en 2007 por Santos Juliá) cambió las tornas y pronto se reconoció que sus diarios políticos estaban a la altura de los mejores de su tiempo. Pero Azaña también abordó otros empeños creativos. La presente selección de su Obra literaria ofrece las estampas de su vida de adolescente como interno en El Escorial (El jardín de los frailes, 1926); una comedia dramática de aire fantástico y complejo trasfondo político sobre el amor imposible de una princesa y un joven jefe revolucionario (La corona, 1930), y un diálogo de hechuras teatrales que, a lo largo de una noche de marzo en 1937, entablan sus protagonistas (La velada en Benicarló, 1939). Ahí están algunas de las páginas más desoladas, elocuentes y certeras que se han escrito sobre la guerra civil.
Manuel Azaña íntimo, en tres libros: El jardín de los frailes o la adolescencia, La corona o amor y fantasía, y La velada en Benicarló o un diagnóstico de la guerra.
Manuel Azaña Díaz (1880-1940) fue Letrado del Ministerio de Gracia y Justicia además de periodista, escritor y político por vocación intelectual. Con su cuñado Cipriano Rivas Cherif publicó una revista literaria, La Pluma (1920); poco después, tradujo del francés y del inglés a importantes escritores y desarrolló su breve carrera literaria. En 1931 la República le hizo ministro de la Guerra y muy pronto, jefe de gobierno. En abril de 1936, tras la victoria del Frente Popular, Azaña fue votado para la Presidencia como la figura más relevante de la izquierda reformista. El 3 de noviembre de 1940 murió exiliado en la ciudad francesa de Montauban, donde está enterrado.
José-Carlos Mainer (1944) es catedrático jubilado de la Universidad de Zaragoza e historiador de la literatura. Ha preparado ediciones de escritores de los siglos XIX (Valera y Pérez Galdós) y XX (Valle-Inclán, Antonio Machado, Baroja, Gómez de la Serna, Giménez Caballero, Ramón de Basterra, Francisco Ayala, Luis Martín-Santos y Carmen Martín Gaite). Y es autor de La Edad de Plata (1902-1939). Ensayo de interpretación de un proceso cultural (1975), El aprendizaje de la libertad. La cultura de la transición (1973-1986) (2000, en colaboración con Santos Juliá), Pío Baroja (2012), Periferias de la literatura. De Verne a Buñuel (2018) y 17 de diciembre de 1927. El triunfo de la literatura (2020).
MANUEL AZAÑA (1880-1940) fue, sin duda, el político más importante de la Segunda República y uno de los más destacados intelectuales españoles del primer tercio del siglo XX. En plena dictadura de Primo de Rivera fundó el partido Acción Republicana, una de las formaciones decisivas en el advenimiento de la República en 1931. En el nuevo régimen Azaña personificó el espíritu reformista del primer bienio republicano como ministro de la Guerra y presidente de Gobierno, así como con su oposición parlamentaria al gobierno de centro-derecha en 1934-1936, y la asunción de la presidencia de la República tras el triunfo del Frente Popular y durante la guerra civil, hasta su muerte en el exilio francés. Como escritor se prodigó en diversos géneros que abarcaron desde los artículos periodísticos y discursos de signo político, hasta el ensayo literario -como el que le valió el Premio Nacional de Literatura en 1926- y los diarios. Estos discursos y artículos dedicados a la autonomía catalana son expresión de su talento y lucidez en los diagnósticos y soluciones a problemas de ayer, aún hoy plenamente vigentes.