Oficio editor es un alegato a favor de una profesión tan antigua como el libro. Mario Muchnik repasa de forma amena y con insólita sinceridad sus vicisitudes en el mundo editorial, desde sus inicios con Robert Laffont en París hasta la publicación de Guerra y paz en Del Taller de Mario Muchnik.A lo largo de su extenso recorrido por casi toda una vida dedicada a las letras (antes de editor fue físico, y durante toda su vida fue fotógrafo), el autor repasa las particularidades técnicas del oficio: tanto la literatura y su mercado como el papel y la tipografía. Muchnik se detiene en la creación de Muchnik Editores, fundada con su padre en 1973, su aventura en grandes grupos editoriales -como director de Seix Barral o Anaya & Mario Muchnik-, su amistad con autores como Elias Canetti, Primo Levi, Julio Cortázar, Augusto Monterroso o Montero Glez y su complicidad con editores como Giulio Einaudi o Carlos Barral.Muchnik defiende sin concesiones un oficio amenazado por las delirantes exigencias de rentabilidad de los grandes grupos editoriales y de las cadenas de superlibrerías (los llamados libródromos). Y expone, ante la llegada del libro electrónico, de manera lúcida y divertida en un diálogo póstumo con Robert Laffont, las oportunidades y amenazas que acechan al editor de hoy. Al final responde a la inminencia de la revolución digital definiendo las atribuciones irreductibles e irrenunciables del oficio editor: defender al autor de sus errores y defender al lector de los suyos.
Mario Muchnik (Buenos Aires, 1931) se licenció en física en la Universidad de Columbia de Nueva York en 1953 y se doctoró en física por la Università degli Studi de Roma en 1957. En 1966 abandona la física para adentrarse en el mundo editorial. En 1968 empieza a trabajar para Robert Laffont en París y en 1973 funda con su padre Jacobo Muchnik, Muchnik Editores en Barcelona, el sello que hoy lleva el nombre de El Aleph. Mario Muchnik es un editor de larga trayectoria, y de reconocido prestigio, que siempre ha puesto el valor cultural por encima del valor económico en cualquier empresa editorial. Después de perder Muchnik Editores Muchnik trabajó en Anaya para acabar fundando su propio sello independiente, Del Taller de Mario Muchnik.