Octavio Paz (Ciudad de México, 1914-1998) recibió el Premio Nobel de Literatura de 1990. Fue considerado, durante décadas, uno de los más notables poetas y ensayistas en lengua española.
Con Piedra y sol -términos queridos y significativos en la cosmovisión paciana-, Luis Antonio de Villena ha pretendido trazar una antología personal y plural de su labor poética. Una obra, hito de nuestra modernidad, que se abre en la secuela de nuestro 27 y la Generación mexicana de «Contemporáneos» y que culmina en la constante búsqueda del «poema total», en un rico lenguaje de imágenes, entre la profundidad, la sorpresa y el diálogo con la tradición. Quizá, verdaderamente, Paz fuese el último cronológicamente de nuestros grandes modernos. Hondura y fulgor.
(México, 1914-1998), Premio
Cervantes en 1981 y Premio Nobel en 1990, es
una de las figuras capitales de la literatura
contemporánea. Su poesía -reunida
precedentemente en Libertad bajo palabra (1958),
a la que siguieron Salamandra (1962), Ladera Este
(1969), Vuelta (Seix Barral, 1976) y Árbol adentro
(Seix Barral, 1987)- se recoge en el volumen Obra
poética 1935-1988 (Seix Barral, 1990). No menor
en importancia y extensión es su obra ensayística,
que comprende los siguientes títulos: El laberinto
de la soledad (1950), El arco y la lira (1956), Las
peras del olmo (1957; Seix Barral, 1971), Cuadrivio
(1965; Seix Barral, 1991), Puertas al campo (1966;
Seix Barral, 1972), Corriente alterna (1967),
Marcel Duchamp o el castillo de la pureza (1968)
y su reedición ampliada Apariencia desnuda
(1973), Conjunciones y disyunciones (1969; Seix
Barral, 1991), Postdata (1970), El signo y el
garabato (1973; Seix Barral, 1991), Los hijos del
limo (Seix Barral, 1974 y 1987), El ogro
filantrópico (Seix Barral, 1979), In/mediaciones
(Seix Barral, 1979), Sor Juana Inés de la Cruz o las
trampas de la fe (Seix Barral, 1982), Tiempo
nublado (Seix Barral, 1983 y 1986), Sombras de
obras (Seix Barral, 1983), Hombres en su siglo (Seix
Barral, 1984), Pequeña crónica de grandes días