Un ensayo autobiográfico a contrapelo de los tiempos, un libro llamado a ser polémico. Expresión radical de la libertad de pensamiento, Por qué soy católico habla de la vida y de la muerte, de la filosofía y de los textos bíblicos, de la infancia y del presente, de la comunidad y de un yo en permanente conflicto con su fe y sus conductas. El relato de ese combate muestra la decadencia de una religión, pero también su relevancia, así como los cambios culturales de todo un país y de un individuo que vacila entre esos derroteros y se expone sin miramientos. «Yo no puedo asegurarle a nadie que Dios existe. He hablado muchas veces con él, pero estoy dispuesto a admitir que su voz se parece extrañamente a la mía», dice Rafael Gumucio en este ensayo autobiográfico donde explica, no sin humor, no sin contradicciones, su catolicismo. Y no es una mera provocación, como podría parecerlo en los tiempos que corren: el autor -a su modo, claro está- en verdad profesa dicha fe. Por opción personal, por tradición familiar y un poco, sí, por llevar la contra.
Rafael Gumucio (Santiago de Chile, 1970) se ha consolidado en los últimos años como una voz clave de la literatura latinoamericana contemporánea. Profesor especializado en asuntos humorísticos, ácido columnista y comentarista radiofónico, es sobre todo en la crónica, el ensayo y la novela donde se ha mostrado como un observador implacable tanto de sí mismo como de la realidad familiar y social que lo rodea, plasmando su inconfundible visión de las cosas en los libros Invierno en la torre, Memorias prematuras, Monstruos cardinales, Comedia nupcial, Los platos rotos, Páginas coloniales, La deuda (2009), Contra la belleza, La situación, Mi abuela, Marta Rivas González, Milagro en Haití (Literatura Random House, 2016) y Contra la inocencia. En 2004 obtuvo el Premio Anna Seghers.