España es el país europeo donde la prostitución ha crecido más en los últimos años. Se dice que Barcelona es la ciudad del viejo continente donde ejercen más meretrices. En los últimos veinte años se ha producido un relevo en lo que podríamos llamar censo de la prostitución, y jóvenes de países como Rumania, Moldavia, Rusia o Hungría entran en nuestro país engañadas con el caratnelo de encontrar un trabajo digno que les haga salir de la miseria que viven en sus países. Una vez llegadas a territorio español, las maflas de la prostitución las violan, las amenazan, las agraden y en algunas ocasiones las asesinan si no aceptan ejercer de putas sin percibir nada a cambio y con la obligación de entregar todo lo que obtienen a través del comercio de su cuerpo. La mayoría de ellas aceptan a regañadientes sabiendo que si se niegan a ello, no tan sólo quedaran completamente desamparadas en un país que desconocen, sino que saben que las mafias matarán a sus hijos, hermanos, novios o padres en sus países de origen. Salir de esa espiral de degradación física y mental en la que se encuentran jóvenes de no más de 18, 19 0 20 años no es fácil. En este libro se recoge el testimonio de cinco de estas víctimas que decidieron dar la cara y denunciar a las autoridades la vejación por la que pasaron. La mayoría son ahora testigos protegidos y se oculta su paradero e identidad por motivos de seguridad. Al entrevistarlas, todas temían por su vida, y es posible que cuando el libro salga a la luz alguna de ellas jamás pueda leerlo.