La Modernidad afirma la autonomía del mundo. Pero amigos y enemigos siguen operando con el prejuicio mitológico de un intervencionismo divino: si Dios quisiera, no habría mal y el mundo sería perfecto. El dilema de Epicuro, asimilable en una cultura de fe ambiental, se convierte en dificultad insuperable en la nueva «era crítica», y Kant -preso él mismo del prejuicio- proclama el fracaso de la teodicea. Fracaso para los creyentes, pues resulta increíble un dios que pudiendo no quiere o que queriendo no puede. Fracaso para el ateísmo moderno que se apoya en el mal, pues atribuyéndolo a Dios niega la autonomía del mundo.Pero el fracaso kantiano afecta sólo a la teodicea pre-crítica en un mundo secular. El propósito del presente libro es «repensar el mal» tomando con toda consecuencia la secularidad. Partiendo del mundo, como si Dios no existiese, obliga a empezar desde abajo, respetando la autonomía de su funcionamiento. Entonces el problema -por primera vez en su historia- se estructura en tres pasos distintos. La ponerología muestra que la finitud, constitutivamente carencial y contradictoria, hace inevitable la aparición del mal. La pisteodicea, desde este resultado, señala que toda visión del mal es una respuesta, una «fe» que debe justificarse: sea náusea sartriana o esperanza religiosa. La teodicea es entonces la «pisteodicea» cristiana, que ahora puede romper el dilema, lograr la coherencia y presentar a Dios como el Anti-mal.Nace así una visión que distingue entre una «vía corta» (el fondo verdadero de la visión antigua, apoyada en la confianza) y una «vía larga» (con los tres pasos) de la teodicea; insiste en la «lógica del a-pesar-de» frente a cualquier finalismo del mal; responde a la dificultad del «demasiado mal» o posibilidad de salvación escatológica, y, finalmente, actualiza la comprensión de temas tan vivos como el pecado original, la providencia, el milagro, la oración de petición, el holocausto y el infierno.
(Aguiño, 1940), teólogo, membro da Real Academia Galega e cofundador da revista de pensamento cristiá Encrucillada, tamén foi membro do Consello da Cultura Galega. En 1978 e 1986 recibiu o Premio de Ensaio da Crítica Galega e en 2003 o Premio Trasalba. Entre os seus libros destacan Recupera-la salvación (1977), A revelación de Deus na realización do home (1985), Repensar a creación (1996), Repensar a resurrección (2002), Para unha filosofía da saudade (2003) e Repensar o mal (2010).
Vicesecretario da RAG dende Abril de 2013.