Durante los 90, las bandas, sobre todo las españolas, raramente acabaron de ser las grandes protagonistas de una escena que adquirió, poco a poco, mucho nivel estético y musical a pesar de sus fracturas internas. Fue centrándose en la figura del DJ y del collector, llegando a atomizarse, sobretodo durante 1998 y 1999, en varias subescenas distintas, enfocada cada una hacia gustos y preferencias estéticas muy específicas. En medio de todos estos cambios, las bandas asumieron un rol casi heroico de protagonistas secundarios, grabando discos destinados a criar polvo en las estanterías o desplazándose por cachés ridículos para actuar en salas semivacías... Así que parece aplaudible y meritorio que alguien se haya decido, por fin, no sólo a recuperar y explicar esa singular época musical de revival, sino a hacerlo a través de la voz de muchos de esos activistas musicales, la mayoría olvidados: 50 grupos de los 90 que hicieron música de los 60 y 70. Ni más ni menos.