Sobras de pan es un libro que muestra una cuidadosa arquitectura y se acoge a una expresión limpia y honda, muy propia de una poesía reflexiva que huye vacuidades retóricas y busca la esencialidad. Puede muy bien hablarse de poesía arraigada, que proyecta una mirada interior sobre el entorno los seres queridos, la naturaleza y en ellos y con ellos busca purificarse y encontrar el sentido de ser en la elementalidad y la belleza de su presencia gratuita. Solo así, libre de servidumbres racionales y en comunión con ellos, el poeta se salva y da sentido a su canto.