La madurez actual de la sociolingüística como disciplina se ha manifestado en la posibilidad real de aplicar los nuevos métodos a los materiales del pasado, es decir, la extensión de sus principios y herramientas a la interpretación de procesos atestiguados en la historia de lenguas diversas. Durante los últimos veinte años los avances de la sociolingüística histórica han sido espectaculares y a este afianzamiento han contribuido, sin duda, las investigaciones centradas en la historia de la lengua inglesa. El ámbito de investigación hispánico tampoco ha sido ajeno a este desarrollo y de ello dan fe algunos libros dedicados a esta disciplina.