Un ensayo feminista pionero firmado por uno de los grandes filósofos del siglo XIX. Publicado en 1869, La esclavitud femenina abordó con valentía el problema de la desigualdad entre los sexos, definiéndolo como «uno de los principales obstáculos para el progreso de la humanidad». En opinión de John Stuart Mill, que publicó este tratado cuando las mujeres de su país no podían votar ni disponer de bienes, alcanzar una «igualdad perfecta» en materia legal y social era indispensable para una sociedad más justa, y no cabe duda de que su libro contribuyó a crearla al desmontar con implacable lógica el endeble argumentario de quienes favorecían la opresión histórica de la mujer. Nuestra edición incluye el prólogo de Emilia Pardo Bazán a la primera traducción española, así como una introducción actual de Amelia Valcárcel, que pone en perspectiva la historia del texto y sus ideas. «John Stuart Mill es el piloto intelectual de nuestro siglo, el nombre que contribuyó, más que otro alguno de esta generación, a marcar rumbo al pensamiento de sus contemporáneos».
Odysse Barot «Cuando en 1867, Suart Mill presentó a la Cámara de los Comunes el proyecto de ley pidiendo para la mujer el derecho de sufragio, la minoría que votó con él fue lúcida e imponente, y general la sorpresa de sus adversarios viendo que no podían tildarlo de extravagancia».
Emilia Pardo Bazán
John STUART MILL. John Stuart Mill (1806-1873) es considerado por muchos como el autor más representativo y destacado de la filosofía inglesa del siglo XIX. Sus contribuciones en los ámbitos de la ética, la psicología, la lógica, la ciencia económica y la política tuvieron una amplia audiencia, y algunos de sus libros se han llegado a considerar auténticas piezas civilizatorias de la Europa de la época. On Liberty y The Subjection of Women forman parte indiscutible del canon de la historia de la filosofía política. Su matizada aceptación del utilitarismo, sus atinadas observaciones sobre el determinismo y la libertad, como aparecen en La lógica de las ciencias morales, continúan siendo piezas claves para la reflexión contemporánea sobre la libertad, la igualdad y la justicia. Auténtico polímata, parlamentario, defensor de la ampliación de derechos y libertades, infatigable defensor de los derechos de la mujer, sus escritos mantienen una innegable vigencia para intervenir en los debates actuales sobre las reformas de lo existente y la decidida voluntad crítica acerca de las supuestamente eternas ideas sobre la propiedad. La articulación entre la libertad y la responsabilidad, la exigencia de mantener la tensión crítica y la responsabilidad moral son lecciones que brotan del conjunto de la obra de este «filósofo de buen corazón», como le calificó Bertrand Russell.