" Traidor, inconfeso y mártir " (1849) es uno de los últimos dramas románticos de Zorrilla, construido con un profundo sentido teatral. El autor supo introducir importantes modificaciones en la leyenda, ya dramatizada anteriormente, que aportan mayor grandeza dramática y fuerza romántica.
Cuando contaba sólo 20 años, José zorrilla (1817-1893) leyó en el sepelio de Larra los versos que le consagraron como el nuevo ídolo del romanticismo. Ya había publicado su primer libro de poesía y abandonado el estudio de las leyes por la literatura y la bohemia. El zapatero y el rey y Traidor, inconfeso y mártir, entre otras, son obras con las que renovó el género y por las que fue reconocido como el más popular de los dramaturgos.